sábado, 23 de marzo de 2013

AMINA: EL DESEO Y LA VIDA

"Amina es la joven tunecina de 19 años, condenada en su país a ser flagelada y MORIR a pedradas, por difundir estas imágenes en redes sociales, donde exclama: Mi cuerpo es mío y de nadie más.
Ella está dispuesta a MORIR por los Derechos de la Mujer. Tu estarías dispuesto a compartirlo? " Nos reta el encabezado de la foto de Amina que circula en las redes sociales. 

Se trata a todas luces de un acto autoritario e injusto, sin embargo se dasata la polémica: mujeres y hombres que la cuestionan a ella por desnudarse y mostrarse, y no al sistema que lo prohibe. la prohibición del cuerpo desnudo es un lugar común en la moral establecida de algunas sociedades.

El cuerpo como el lugar perfecto de control, venga del Estado, de la Iglesia: el otro que se erige como amo de quien no debe decidir sobre su deseo, como el gran Otro que describe Lacan, el ojo que todo lo ve, el Big Brother.

Creo que no se trata de mostrarse desnuda porque si, aunque realmente tod@s deberíamos poder hacerlo si nos da la gana. Se trata de ir contra la moral establecida que dicta el control sobre el cuerpo y el propio deseo.

Se trata de no soy la mujer de tu vida porque estoy ocupada siendo la mujer de la mía, pero si lo deseamos, compartiremos el espacio de compromiso mutuo. No si me lo impones.

Éste es el ejemplo del Estado patriarcal en pleno, el uso de la estructura gubernamental para posibilitarlo, la violencia estructural, sólo así, se entiende la posibilidad de que se ejerzan éstos poderes fácticos.

¿Y el internet? Internet se ha quedado a la mitad, digamos, por un lado, se puede depositar en éste espacio libremente lo que un@ deseé, por otro, la vigilancia y la exposición del deseo propio es plena y totalmente posible. Bien es sabido que uno no debe decir todo lo que piensa y si pensar todo lo que dice, ésto aplica sin duda a lo que uno decide poner en la red. Y ésa es la palabra clave DECISIÓN. Sin nuestra capacidad de decidir que queremos hacer con nuestras vidas no hay libertad posible. Erich Fromm habló en "El Miedo a la Libertad" de como las masas alemanas entregaron su libertad al poder nazi, para no hacerse cargo de ella, porque la libertad pesa, sobre todo, si no se sabe que carajos hacer con ella, en realidad la vida, la muerte, la locura, la sexualidad, la inteligencia, el amor, la pasión, la tristeza, la alegría, el dolor, la soledad y todo lo humano pesa, si no sabemos que carajos hacer con ello, entonces sólo hay acto libre posible si y sólo si podemos decidir, basados en información, educación, cultura, contexto, y sobre todo, en una formación de nuestra personalidad integral y funcional, haciendo conciente lo inconsciente, nuestras ingratas motivaciones neuróticas y disfuncionales. Ven, por éso pesa, porque es un trabajo arduo, lleno de tareas en nuestras distintas etapas de desarrollo, que no es lineal, sino que vamos y venimos hasta completar la labor encomendada para ésa ápoca de nuestra vida.

Pues bien, aquí tenemos a una jovencita que está cumpliendo con uno de los retos más hermosos de la adolescencia, perseguir ideales, buscar que queremos hacer con el resto de nuestras vidas (o al menos tener un plan principal y un plan B, que no significa que no podemos irlo modificando), l@s adolescentes se oponen apasionadamente al sistema establecido y sólo así logran comprender que es lo que será importante para ell@s, para sus vidas, ésos ideales, una vez establecidos en nuestra estructura de personalidad, lo sabemos, nos seguirán el resto de nuestras vidas, aunque modificando nuestra forma de posibilitarlos. El o la  adolescente piensa el mundo en términos de bien y mal, conforme crecemos nos damos cuenta que discernir entre el bien y el mal no es tan sencillo a simple vista, sin embargo, pasar por encima del otr@, sus deseos y su libertad, nunca estará bien.

Ésto no debería ser un delito con pena de muerte, no lo es, transgrede pero construye, no sólo la personalidad del individuo, sino la conciencia de la comunidad que debe ir evolutivamente aprendiendo de los nuevos ideales, de las pasiones, de las luchas de nuestros jóvenes, que debe ser flexiblemente sana para cuestionarse y revisar la viabilidad de sus valores, para dar paso a otros nuevos y funcionales. Por éso es tan grave que los jóvenes actuales, en su mayoría, no cuestionen el sistema, no reaccionen ante la injusticia, no decidan sobre sus propias vidas sino que dejen la tarea en manos del Estado benefactor; la Iglesia, la familia autoritaria o sumamente laxa, la sociedad de consumo, el ideal de tener en lugar de ser, conceptos que también Fromm describió maravillosamente en la obra del mismo nombre.

Tenemos aquí una serie de factores, de imaginarios y de realidades, individuales y colectivos, yo creo que muy claros.


Pongo la foto de Amina no para exhibirla, la pongo porque me parece extraordinariamente bella y hasta enternecedora, viéndola bajo la mirada de la que soy como mujer, y de mi profesión, y bajo la perspectiva de la enorme tarea del desarrollo que ella está cumpliendo. La mayoría de l@s niñ@s y l@s adolescentes lo pueden hacer sin problemas, si tienen la suerte de no tener a un par de pendej@s como padres, pero Amina, no puede, juega su vida y lo hace, por éso ella es hermosa, y humana, es profundamente nuestra su causa, porque nos mueve a reflexionar sobre nuestro genuino deseo, y tanto nos mueve que hay quien apoya que la asesinen, porque temen su propia humanidad, temen su deseo, son personas en las que el amor cae muerto víctima del miedo a la pasión de la vida, del éros, tal cual lo contrario es el caso de Amina, como lo muestra ésta hermosa criatura en su foto, con todo y sus labios bien rojos, sus jeans y su cigarro, su cabello corto...sus ideas largas, largas.

Yo no tengo siquiera que cuestionarme si debo oponerme o no a que Amina sea castigada con latigazos y asesinada por mostrar su cuerpo en protesta contra la prohibición de prohibiciones: hacer lo que a un@ se le dé la gana con su corporalidad, con su deseo y con sus ideales. ¿No es así que sabemos que estamos realmente viv@s? Sólo así ejerciendo la libertad, decidiendo, es que somos participantes de la vida y no pasiv@s clientes de poder establecido.