miércoles, 29 de abril de 2009

MECANISMOS PSIQUICOS E INFLUENZA: PARTE 1


Maldita sea. Éstos días llenos de restricciones y temores hechos realidad son una cosa espantosa.


Ni en mis mas obscuras pesadillas de niña (y miren que las tuve con todo lo que me daba por leer) imaginé vivir algo así. Supongo que vivenciar toda una era de globalización, tecnología de cuarta y quinta generación, y todo éso, tiene sus costos.




Parece que si, éste país sigue siendo tercer mundo y si no lo creen los profetas de la prosperidad mexicana, que observen el panorama actual post apocalíptico por la influenza porcina.Que Mel Gibson,Steven Spielberg ni que la chingada




De verdad, los escucho desesperados por la radio y televisión diciendo que nos recuperaremos de ésta, que remontaremos vuelo...jajajaja, que bárbaros. Hasta un niño de cinco años sabe que las recuperaciones llevan tiempo y tienen consecuencias.




Ni siquiera haré un resumen de todo lo que se hipotetiza sobre el origen, de la ahora ya, pandemia. Creo que estamos sobresaturados de éso, mejor haré una lectura desde la disciplina en la que ocupo mi ejercicio profesional.




¿Dónde estaban las ansiedades de los mexicanos antes del anuncio de la existencia del virus de influenza porcina?




¿En la lucha contra el narcotráfico que, el adalid Calderón comandando las fuerzas armadas peleaba sin tregua, y que ahora ha desaparecido de los medios de comunicación? ¿Será que ya la ganó?




O quizá estuvieran en la crisis económica. Digo, se desplomó la economía mundial, eso fué un duro golpe, y algo para ponerse muy ansioso.




Ahora estamos tirados en el piso luego de que todo ésto ha sucedido consecutivamente, y aún en el piso y con tapabocas, seguimos depositando nuestras mas profundas ansiedades en agentes externos.
¡Claro! definitivamente es más fácil, más económico, desde el punto de vista de nuestra psique, que funciona por medio de ganancias y de menores esfuerzos, de homeostásis pura, como muy bien planteó Freud...como éste país, igualito, porque estamos llenos de grupitos sin control que buscan hacerse ricos o tener prevendas a cambio de trabajar lo menos posible, de chingar al otro, de culpar al otro.


Y aquí estamos.



Entonces, si sabemos que los seres humanos tenemos ansiedades de por si, seguro que no se trata de que las manejemos mejor, sino de que nos las manejen.


Los profesionales de la salud mental, deberíamos estar en las calles, en las comunidades, de todo el país, otorgándo apoyo psicológico de intervención en crisis. De hecho la OMS lo recomienda una vez declarada la ya famosa, fase cinco o seis de la epidemia. Y me atrevería a decir, que profesionales de otras disciplinas también podrían estar en las calles explicándole a la población lo que pasa: como actúa un virus, como muta, como se transmite, pero extrañamente, ninguna instancia gubernamental nos convoca a tan encomiable y urgentísima labor.




Tampoco he visto al Secretario de Gobernación en las conferencias de prensa, y menos cumpliendo su función poniéndoles un hasta aquí a los medios de comunicación alarmistas , a las compras de pánico, a la venta de cubrebocas, por decir lo menos.







Cobra sentido todo lo que han venido haciendo.


Nos manejas bien y bonito la psique a nivel individual y de masas y aunque parecemos intuirlo (no en balde tanto correo electrónico con versiones a la n potencia del complot y la doctrina del shock) o aún peor, SABERLO, hacemos que no pasa nada.


-Mamá, mamá, ése niño me pega, me quita mi torta en el recreo y creo que además me tiene controlado, pero no creo que deba tomar medidas al respecto...porque si no: ¿que voy a hacer cada dia en la escuela?-




La pregunta es ¿cuando nos encargaremos de nuestras ansiedades?... y de nuestros enojos y frustraciones, cuando en algo más que mentar la madre al gobernante en turno, hacer chistes políticos.Cuando lo haremos en expresiones concretas y realizables, para que al fin nos dejen de manipular.




Como les digo a mis pacientes: los sentimientos están ahí la cosa es que hace uno con ellos.

Y hablamos de comodidad desde luego, no en vano vivimos la era del mínimo esfuerzo. Unos dicen que es ineptitud gubernamental o peor global, otros que debemos obdecer a las autoridades como la Biblia lo manda, otros más, y para colmo de todo, dicen que se trata de un castigo divinamente infringido por pasarnos de tueste en nuestros delitos y pecados. Hasta me dijeron que era una limpia de la naturaleza y que sobreviviría el más fuerte (neodarwinismo social) Nada.


¡Como nos gusta que nos manipulen la matatena, que nos carguen los dados, que nos lean las cartas!


Parece que debería preocuparnos más que nos colonizen las conductas que tenemos por ahí sin dueño, porque no nos hacemos cargo, que el hecho de que el virus, nos infecte, eso, y según dice el brillantísimo Secretario de Salud, ya tiene tratamiento efectivo ¿Pero nuestras mentes que dejamos manipular a distancia, cuando?


¿Será que es más fácil temer a un virus, que por cierto es de tal tamaño, que en la cabeza de un alfiler caben millones, que hacernos cargo?.Claro, aunque a simple vista son cosas distintas, parece que al final convergen y los estrategas de gobierno lo saben y conocen muy bien.


¡Cáspitas! como decía mi abuelo.

Claro, la palabra clave, es arriesgarse, pero el miedo produce aislamiento y confusión...parece que les está funcionando, pero yo, pasó.

Dicho ésto...convoco a organizar brigadas de emergencia psíquica, , si que urge.