jueves, 11 de junio de 2009

CUIDADO CON EL CONTENIDO DEL CUIDADO


"Hay una tendencia regresiva, un retroceso a fracasos anteriores, a fin de resolver el pasado junto con el presente" ERIK ERIKSON.




Sobre el caso lamentabilísimo de los hechos ocurridos en la guardería ABC, si a ése espantoso sitio se le puede otorgar ése nombre...



No es el objetivo de éste artículo, llamar la atención sobre los embrollos políticos, presupuestales y de corruptelas, amén del tráfico de influencias que ya se ha dado a conocer en casi todos los medios de difusión, y que están involucrados en la muerte de ésos pequeñitos en cuanto causa y efecto.



Causa y efecto, siendo leyes inmutables, son también aplicadas a la conducta y desarrollo humano, quizá más importante aún sea ésta realidad, en tanto preventiva, ya que el conocimiento en lo tocante a éstos aspectos de lo humano, vaya que nos puede librar de muchos y gravísimos errores en la crianza de los niños.



Antes que ver si Felipe Calderón fué quien promovió que sin duda alguna alguna lo hizo, éste "programoide" facilitador de negligencias paternas y maltratos infantiles, desde su campaña para la presidencia, y por lo que le debe pender una piedra de molino al cuello, dada la sentencia en los evangelios para el que hiciera tropezar a uno de los pequeñitos de Dios, debemos estar dispuestos a aceptar que poco se hace en lo relativo a políticas públicas aplicadas a lograr un buen desarrollo psicológico en los niños de éste país, que tantas viscisitudes lleva ya, en lo que va del año.



Todo queda en que los contenidos de dichos modelos, vaya "encaminado a" sin que haya una autoridad experta que supervise que así sea, no sólo desde el programa sino hasta su aplicación, dándo un seguimiento a éste y que sea por medio de personal especializado en la materia que se pretende regular o el modelo que se implementa ante el nuevo paradigma social de la maternidad y el maternaje, es decir, el cuidado de la madre sea o no la madre biológica de un infante.



Ahora bien, el cuidado de los niños, debería ser entendido como algo más que guardarlos en un sitio y entretenerlos, alimentarlos y luego dejarlos ir aliviados.




Pero acerca de lo relativo al programa de guarderias subrogadas, es evidente que ni siquiera se tomaron la molestia de elaborar un modelo adecuado, solo tuvieron la infeliz ocurrencia de que las madres trabajadoras y las que no, podían verse mutuamente beneficiadas al abrir changarros por doquier, sin importar condiciones o estructuras, mucho menos psicología o pedagogía implicadas en el cuidado infantil.



Un ejemplo.



El concepto de confianza básica , fué desarrollada por Erik Erikson. El niño o niña adquiere confianza en que el mundo es seguro y es seguro salir a él, alrededor de los tres primeros años de vida, y es facilitado y adquirido en mayor medida a través de la presencia constante de la madre, por lo que es mucho más recomendable que el pequeño permanezca durante éste período en casa con mamá.



Los hijos de madres trabajadoras normalmente se ven impelidos a ser colocados bajo el cuidado de madres substitutas a pocos meses de nacidos, pues la ley otorga una licencia por maternidad de corta duración, justo para que la madre se reintegre a la actividad laboral, sin que media razón alguna para ésto, salvo un supuesto argumento de productividad como resultado de políticas gubernamentales para los trabajadores.



Si es durante los tres primeros años de vida que se adquiere ésta hablilidad básica para nuestro posterior desarrollo en el mundo, habría que preguntarse ya de entrada, con que carencias comienzan a desarrollarse los niños en las guarderías.



Además, digno de tomar en cuenta es que muchas disciplinas han contribuído a un mejor entendimiento y desarrollo de modelos de cuidado, de acuerdo a la edad de cada infante, como para ser desechados por autoridades incompetentes y cuya ignorancia es insultante para los que nos encontramos involucrados en la ética que implica el ejercicio de dichas disciplinas.



Me traslado ahora al terreno de lo moral y lo ético. Parece que es inmoral dejar a un niño sin que alguien lo cuide, pero lo ético no es que haya alguien que lo cuide, sino que se desarrolle en todas sus potencialidades, luego entonces, lo inmoral es el "moraloide" argumento de que alguien cuide a los niños y niñas, sin importar hacia dónde va encaminado dicho concepto.



El concepto desarrollo humano, abarca varios aspectos. No solo se trata del desarrollo óptimo a nivel físico, mediante alimentación adecuada, sino que también existen áreas específicas implicadas, como la psicomotricidad, la maduración neurológica, las etapas de desarrollo psicológico que el infante debe cursar necesariamente y de cuya consolidación depende su posterior desempeño en la vida, como un joven adulto sano e independiente, manejo conductual adecuado de la frustración, de la tolerancia, habilidades de comunicación de la adquisición de hábitos pero también de valores humanos, que deben ser aprendido en los primeros años de vida, solo por mencionar algunos. Además de que existe pedagogía específica involucrada en el desarrollo del infante en la edad escolar, y como métodos de atención ante detenciones, problemas o desórdenes del desarrollo.




A continuación hago énfasis en solo uno de los muchos aspectos que solicita la actividad del maternaje, para ejemplificar lo extraordinariemente complejo de la cuestión: cito a Winnicott, autor que trabajó el tema del desarrollo infantil, y que desarrolló el concepto de ser la mejor madre posible:



"Disfrute de todo esto por su propio bien, pero sepa que el placer que usted puede obtener de esta complicada tarea que es el cuidado de un niño es de importancia vital para el bebé, pues éste no desea recibir la alimentación adecuada en el momento adecuado, sino recibir el alimento de alguien que goza alimentándolo. El bebé da por sentadas cosas como la suavidad de la ropa y la tibieza del agua en que lo bañan. Lo que es imposible dar por sentado es el placer que experimenta la madre al vestir y bañar a su propio bebé. Si usted goza con todo ello, el niño siente que su mundo se llena de sol. El placer de la madre debe estar presente, pues de no ser así toda su actividad resulta muerta, inútil y mecánica"



El niño debe sentirse aceptado y deseado por el cuidador, cosa complicada aún a veces viniendo dicho cuidado de la madre por desconocimiento, peor aún, si proviene de cuidadoras inexpertas que solo buscan cubrir un horario por el sueldo nimio con el que son remuneradas.



En alguna ocasión hize exámenes para ingresar a laborar en un Centro de Desarrollo Infantil de la Ciudad de México (CENDI), el sueldo era irrisorio y además la contratación era por el régimen de honorarios, y el horario de trabajo era medio tiempo, evidentemente solo alguien muy desesperado y con otras actividades, puede aceptar una oferta así.




Solo menciono algunos aspectos involucrados en la crianza, cuidado y desarrollo de los niños y niñas, pero evidentemente se trata de una responsabilidad de delicado y especializado tratamiento, de modo que, no puede dejarse en manos de improvisaciones ocurrentes en tiempos electorales, ni tampoco quedarse en motivos de buena voluntad, que ni es tanto así, como ya está muy documentado por éstos días.



Pero en éste país, que tipo de jóvenes adultos llegarán a consolidarse, y en que circunstancia lo hagan, no parece ser motivos de interés público, siendo aberrante, pues se trata de una de las principales guardias que debe tener el Estado hacia sus ciudadanos, de hecho, de éso depende el tipo de sujetos que conformarán la sociedad. Fórmula básica de causa y efecto o de aprendizaje, estímulo-respuesta si nos queremos poner pavlovianos.



Círculo viciosos vislumbrados ante nuestros ojos, ante los cuales queda mucho por hacer, difundiéndo sobre la materia de la conducta humana y su desarrollo, en las mejores condiciones, porque solo a partir de la información es que se puede dinamizar lo que se ha vuelto cíclico cultural, social, familiar o individualmente.



Seguro que si contamos con mayor información, nunca permitiremos que los niños y niñas se desarrollen en condiciones no aptas para su intregación y bienestar, aunque los improvisados al frente de éstas políticas, con licencia gubernamental y beneplácito familiar, quieran validar lo invalidable.



Y en ese sentido los expertos tenemos una responsabilidad ética y profesional insoslayable, por lo que debemos alzar la voz más que nunca.