martes, 3 de noviembre de 2009

CONTEXTOS Y PRETEXTOS


El sábado pasado, 31 de octubre de 2009, fueron encontrados cuatro cuerpos en la Delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México. Otros mas de la lista espeluznante que es compendiada día a día por los noticieros en nuestro país.








En cifras: hay 12,938 muertos en 992 días, 13 muertes en promedio al día, en la guerra contra el narcotráfico emprendida durante el gobierno del ciudadano Calderón del sagrado corazón de Jesús, y lo digo así, como un juego de palabras, debido a los acontecimientos que expondré en adelante.








Éstos cuatro cuerpos, serían unos mas ó menos, a la estadística diaria de ejecutados, de no ser porque al alcalde de San Pedro Garcia Garza, Nuevo León, se le ocurrió abrir la boca de nuevo.








Ya lo había hecho durante su campaña, en un encuentro con periodistas, conversación que fue grabada y hecha pública y en la que aseguraba que con la presencia de las familias de los narcotraficantes, quienes viven en ése municipio neolonés, se garantizaba que nada ocurriera al resto de los habitantes, pues el crimen organizado deseaba paz para su parentela, y, también hacía alusión a una negociación con éstos malandrines.








Total, como siempre acontece en éste país de los ensueños de los corruptos y delincuentes, ganó elecciones y tomó protesta los días pasados. Hace poco mencionó que uno de los miembros de un grupo de narco secuestradores de su municipio, era su enemigo, mismo sujeto que aparece muerto en la Ciudad de México, como ya se ha mencionado.








Todo bien, guardadas las debidas proporciones concatenadas por la que suscribe.








Lo interesante es que Mauricio Fernández da a conocer la muerte del sujeto éste, cinco horas antes de que la noticia de la ejecución fuera hecha pública.








Múltiples y variadas hipótesis corren acerca de como pudo adelantarse a los acontecimientos y yo, no entraré en ése detalle, bastante complicado por cierto, pero no por eso menos obvio, porque ya muchos medios serios de comunicación se encargan del asunto.








Retomo solo un hecho aparentemente aislado en todo éste asunto: junto a los cadáveres signados con el nombre de "jefe de jefes", se encuentra también escrita una cita bíblica: Libro de Job, capítulo 38, versículo 15. Mientras escuchaba éste no pude sino pensar: Sacre bleu!








Para quienes estudiamos la ciencia teologal, es conocido que un texto bíblico, fuera de contexto, sirve para puro pretexto...es decir, la Biblia está conformada por libros, y cada uno de ellos por capítulos . Dentro de cada capítulo hay versículos, dicho ordenamiento y distribución se decide así para su estudio. No más.








Un solo versículo bíblico, no puede interpretarse a sí mismo, sino que debe hacerse en su contexto no solo inmediato, es decir, el contenido al interior del texto mismo que lo antecede y precede, sino que también, desde el contexto histórico, de estilo literario, de autoría, idiomático, etc, bajo el que fue producido el manuscrito original, mismo que evidentemente presenta añadiduras, correcciones y debe observarse bajo que circunstancias fueron hechas, de modo que se llega a tener ante nuestros ojos el resultado de muchos factores y circunstancias.







Me parece deleznable que ahora, no solo el crimen desorganizado llamado yunque, otrora grupos confesionales católicos, ahora insertados en el Estado, sino también el crimen organizado, Biblia en mano, se pongan a citar pasajes de las Sagradas Escrituras para documentar o justificar, o no sé (eso habría que preguntárselos a ellos... aunque dudo que tengan tal claridad de intenciones) sus atrocidades.












¿Que dice éste pasaje?, cito: "Mas la luz de los impíos es quitada de ellos, y el brazo enaltecido es quebrantado".








¿Cuál es realmente su contexto?






El libro de Job está catalogado entre los libros del Antiguo Testamento, de tipo Sapiencial o de Sabiduría y Poéticos, por estar escritos en éste tipo de estilo literario, entre los que también encontramos Salmos, Proverbios y Cantares, Lamentaciones y Eclesiastés.






Los Libros Sapienciales son escritos de orden didáctico-práctico y mediante un lenguaje en el que se utiliza el proverbio o refrán se da una amonestación o sentencia. Éste es el contexto literario del libro de Job: ver las cosas como son, sin ningún juicio MORAL.






El libro de Job, aborda el tema de la soberanía de Dios vista bajo la óptica del sufrimiento humano: Job es un hombre íntegro, "religiosón" que de pronto sufre una serie de calamidades sobre su riqueza, parentela y sobre sí mismo. No haré un resumen del libro.






La temática es el diálogo entablado entre Job, algunos de sus amigos, que buscan explicarse sus desventuras desde la pregunta acerca del porque de la voluntad divina, y hacia el final del libro, de Dios-Job.






Bien, en éste contexto, al menos inmediato, es que se escribe el pasaje citado. En ése capítulo Dios reta a Job a cuestionarse que tanto puede el pensamiento humano, conocer todos los designios de Dios en toda su profundidad, ya que sólo él, soberano, acude a la creación del mundo y de sus maravillas.






Soy de la opinión teológica de que, por supuesto, tal diálogo no ocurrió en la realidad, histórica al menos.






Cuando se enuncian las palabras sobre los impíos y el brazo enaltecido que es quebrantado es exclusivamente bajo el contexto citado. La figura de Dios pregunta a Job si el supo como hizo para poner limites al mar o para crear un amanecer o para que la luz salga y los malhechores se escondan por éste motivo. La versión de Latino americana de la Biblia textualmente dice: les quita su luz a los malvados y quiebra su brazo que iba a matar. Contexto diametralmente opuesto al que utilizaron los sicarios, en todo caso, cualquier brazo que se alze para matar será quebrantado, sea de un bando o del otro: a Dios le tiene sin preocupación quien empezó el pleito.










Lo interesante de éste pasaje es que la figura de Dios, no explica ni justifica delante de Job sus calamidades, sino que lo cuestiona: lo obliga a reconocer que no sabe nada sobre el origen y naturaleza de Dios y el poder de su creación. O como leí en algún libo: "Dios no tiene escrúpulos".






Por otra parte, dentro de la creación, y según el texto, la manera en que Dios dispone las cosas es desconcertante...¡ya lo creo!.






Usar éste texto en un narco mensaje es evidente signo de lo peligrosamente rápido que nos estamos acercando a un contexto histórico fascista en México, y si lo rematamos con los motivos por los que fueron asesinados éstos pobres cuates, se acaba por poner peor el panorama.






¡Cómo si no tuviéramos suficiente con el Estado confesional que ahora castiga legalmente la interrupción del embarazo en 16 Estados de la República Mexicana!, y el yunque metido en el poder...




Si se trata de un surgimiento, como se ha hipotetizado, de escuadrones de la muerte ahora también , estamos ante un crimen organizado confesional y con tintes mesiánicos, que piensa que es el brazo vengador de Dios, que explica todo en términos de los buenos y los malos, black or white, y cuya verdad no es sino la que él mismo produce en su mente, cursando un trastorno de tipo antisocial y en su núcleo-brazo organizado, lleno de violencia dantesca.






No sé ustedes, pero yo si vislumbro una tormenta en el horizonte.






Éso de mezclar lecturas descontextualizadas de la Biblia con crímenes, es puro pretexto para despistarnos de sus verdaderos motivos y causas. Ojalá tales expresiones nunca, jamás, hallen eco entre la ciudadanía, ya que así se presentan, para ganar adeptos.






Después de todo es muy pancho villa o robinhoodesco que surga un vengador anónimo, pero no nos engañemos, y, cito las palabras del Maestro Granados Chapa: "no se alegre, porque el próximo puede ser usted..."






Así las cosas en el narco estado fallido, fallando y confesando de México.






La pregunta acá no es ¿que diría Dios o Job? cosa que si resultaría muy interesante elaborar, sino ¿que tenemos que decir nosotros?...