viernes, 26 de febrero de 2010

TEORIA DE LA VENTANA ROTA


Las teorías son útiles, dan certidumbre y nos proporcionan marcos y paradigmas seguros para comprender, prevenir, actuar o decidir.




La teoría de la ventana rota plantea que si alguien comete un desperfecto, en un vecindario, si no se repara pronto, seguirá un efecto dominó en el lugar y en los espacios aledaños, en los que las personas seguirán rompiendo cosas o pintando paredes, o dañando las casa o los espacios comunitarios. Y todo puede haber comenzado con una ventana rota...que si no es reemplazada, dará pie a que ése y otros lugares sean dañados, sin que parezca importarle a nadie. Es decir, ya no se detendrá el deterioro sino que empeorará.




Las personas ven algo dañado y entonces deja de importarles si siguen maltratándolo más...




El hecho se documentó y comprobó ampliamente en los vecindarios pobres de algunos países. Sin embargo, si recorremos las calles de ésta ciudad, es fácil ver que es cierto.




Hace un par de días observé que en la fachada del consultorio, alguien había pintado unos símbolos con una especie de plumón negro, junto a la puerta.




También, en alguna ocasión, robaron unos maceteros que había colocado, y luego de haberlos reemplazado por una macetera fija, también sustrajeron una de las plantas que sembré ahí.




En todos los casos, conociendo la teoría de la ventana rota, inmediatamente, arreglé lo mejor posible los daños: borré el rallón gaffitero, puse otro macetero (que no se pudieran llevar) y volví a poner una planta idéntica en lugar de la que robaron.




Ésta bueno saberlo, tomen nota, pero lo mejor sería comprenderlo. Me encanta comprender, es casi la definición del Cielo para mi. Saber porque cosas inexplicables o absurdas suceden, adentrarme en la entraña del asunto, luego que uno entiende, hasta se queda con paz en el alma. La teoría freudiana, cada vez mas comprobada en mi consulta y vida personal, no me deja sino decir: ¡Gracias Freud!




Supongo que en otros casos, habrá quien se conforme con que le digan que hacer ante un problema determinado, que le den una receta y voilá! asunto terminado, tranquilidad.




Por ejemplo, ése asunto de los signos zodiacales, que te colocan en una serie de características de personalidad que tienes por designio de los astros, y por ende, te las debes creer y en lógica consecuencia, éso mismo, no te permite salir de ése molde.




Me molestan los astrólogos o los lectores del destino y la suerte por éso. Me resulta incomprensible que alguien o algo externo decida que va a suceder conmigo o quien debo ser o con la gente que me importa. Pero éstas no son teorías: son formas que el ser humano ha desarrollado para manejar la incertidumbre. Y vaya que la vida tiene elementos de ella.




Y, las teorías, los modelos, nos hacen mejor bien que andar creyendo estupideces, no solo para manejar la incertidumbre sino para mucho más que éso. Pero no nos gustan, porque si son ciertas, que los son, no tendríamos como pretextar no hacer algo al respecto: "soy piscis por éso me pasa todo ésto soy así".




En cambio, un modelo comprobado nos obliga a la actuación, a la responsabilidad individual y colectiva. Por eso es que el conocimiento es la base de toda transformación psíquica, familiar y social. Primero aprender, luego de comprender, des-aprender que es un proceso complicado, tanto más, si se trata de estructuras de personalidad o familiares, luego implementar el cambio, cada día, cada vez, sabiendo que será la posibilidad del mejor resultado, como cuando tuve que reparar los daños que hicieron al exterior del consultorio, cuando me estaban tentando los pensamientos de que no serviría de nada, de que así era le gente y que no tendría sentido hacer algo al respecto.




Como cuando sé que no hay solución alguna si no se hacen las cosas de manera distinta, si no rompo modelos establecido en mi psique o en mi familia o en mi comunidad, es el principio de realidad: ésto es lo que pasa ¿que vas a hacer al respecto? ¿que es lo que quieres hacer? sabiendo que tu decides y nadie más.




Mejor estar bien respaldado por lo que ya se ha comprobado con seriedad, o si no, decidir que preferimos seguir haciéndonos tontos por la vida...




Aunque también hay que saber, en el terreno psicológico, que la responsabilidad es una cuestión totalmente personal. Y que una vez hecho lo que me toca, éso no es ninguna garantía de que el otro, actué en consecuencia y entonces, quizá sea hora de ocuparse de otras cosas, ocuparme de mi, porque solo soy responsable de mi propia conducta.




Pero si dejamos que nos moldeen, nos den compresión y apoyo las teorías serias, veremos que todo agente de cambio, solo lo es a condición de serlo en lo más íntimo de su ser, de su alma, recordando que la etimología de ésta palabra es el griego psiqué.




Quiero hacer una moción: enfrentemos la realidad, pero con las armas adecuadas. Es lo más saludable, lo primordial.




"Ésto por encima de todo: a vuestro propio ser sed verdaderos, y de ello seguirá, como la noche al día, que entonces no podréis ser falsos a hombre alguno"




William Shakespeare