jueves, 25 de febrero de 2010

EL DÚO DINAMICO


Me encanta ésta rolita...la incluyeron en una de las pelis de Almodóvar: Átame, pero es uno de mis himnos personales...

FLORES DE DURAZNO


Hoy nacieron las primeras flores de durazno en mi jardín. Son de un color rosado lindo, que, no sé porque me recuerda el vino de ése color, con su sabor agridulce, que me causa un efecto de relajación por su aroma y sus efectos...


¡Aleluya! significa que quizá ¡por fin! llegue la primavera, el calor, los helados, los shorts, los escotes, que muchas mujeres no se atreven a ponerse (será por éso que me miran tanto cuando camino por ahí con uno), tirarse en el pasto sin zapatos, mojarse sin miedo, tenderse al sol...


La primavera me encanta, el resto de las estaciones del año, sobrellevo la cuestión...


Siento que entonces, puedo vivir, realmente, al máximo, sin pensar en el tiempo, la muerte, la tristeza se va de vacaciones indefinidas, aunque trata de regresar, hay tanta luz...


A veces, por éstos días, cuando pienso que soy débil, luego de unos momentos me sonrío: recuerdo todo lo que he pasado, lo que he resistido (que no sufrido), lo amado y des amado, lo inexplicable en mi, lo que tiene que suceder inexorablemente, el cansancio de llevar cosas que no son bien comprendidas y me río más; soy mas fuerte de lo que a veces siento, pero el cansancio distorsiona mucho...pero lo sé, yo lo sé, el tiempo todo lo atempera...


Muchos no comprenden, es que no saben lo que es ponerse en el lugar de alguien. Hace poco le dijeron a mi padre: si tu hubieras tenido lo que ella tiene, seguramente serías muy diferente, pero lo moral, el bien y el mal, hacen daño cuando se imponen como dogma. Nadie me puede juzgar a veces, mas duramente que yo, pero ahora trato de ser buena conmigo misma, de quererme y mimarme un poquín, porque hay tanta locura suelta por ahí...


Pero no tengo que preocuparme mucho de éso ésta primavera, las cosas están mejor, y con que yo comprenda es bastante...


Hay que quitarse de encima muchas cosas que el invierno trajo, pero el viento ayuda y ayuda más saber quien he sido y quien soy hasta aquí, hasta dónde he llegado...es hora de amar, vivir y enderezar el espinazo, de mirarse al espejo y decirme: eres tú la que manda.