LA INCREÍBLE HISTORIA DE UNA MARIPOSA
(Primera entrega)
Ella pensó:
(porque nuestra protagonista es ella... en femenino)
Quizá sea hora de volver a desear...¡volver a vivir!
El frío congelaba sus alas, pero la esperanza había hecho que de pronto, todo el entumecido pensamiento se aclarara y el cuerpo quisiera remontar...
Quizá es hora de que la mariposa vuele, que deseé desear de nuevo: el verde apetitoso del jardín soleado, el colorido extenso de las flores, el vuelo del colibrí tornasol, sentir el aire y el rayo de sol, quizá una brisa fresca cuando el pasto es regado...
Al final de cuentas, él estaba allá y ella aquí...
Y recorrer el camino que está en medio, a veces había sido tan difícil, tan tremendo, a veces imposible, había que cargar una y otra vez el grano de trigo como la hormiga, cayéndose cada vez de la pared empinada, porque el peso del cuerpo era menor que el de la carga...
Y, sin embargo, escucha: es necesario no perder la esperanza aunque no haya una recompensa, aunque parezca absurdo volar en derredor de la flor o del charquito de agua, para beber un poco.
CONTINUARÁ....
