lunes, 5 de julio de 2010

LA VIDA NO ES UN ORGASMO CONSTANTE




Desperté el domingo con el estado de emoción propio en mi cada que hay evento político.Seré apasionada de la política hasta que me muera. Cada quien tiene sus pasiones.




Porque ¿No son los deseos los que nos hacen soñar? y si uno va y vota es porque desea que alguien gane, si no ¡para que!, entonces, quizá por éso es que hubo un gran número de abstencionistas. No les parece deseable soñar con un país mejor, por vía de la realidad, que serían las votaciones, prefieren soñar por otras vías. No estoy haciendo un juicio de valor, solo lo mencionode forma descriptiva.








En nuestra existencia, la pasamos a veces mal, a veces bien. Porque no hay mundo perfecto, pero también porque muchas veces la realidad nos hace pagar el precio por las ilusiones, sueños y deseos que no se cumplirán. Pero el deseo o el sueño en sí mismo es motivo de gozo, yo creo que si. Es por éso que al cumplir la meta se siente bien, pero no es lo mismo, por éso seguimos soñando, una y otra vez, deseando una y otra cosa, amando, intentándolo de nuevo, porque deseamos cumplir nuestro sueño.



En un orgasmo, se realiza totalmente la fantasía, el sueño y el deseo en la realidad. Por éso es tan placentero ya la vez tan complicado de definir y no se puede deslindar de emociones, muchas de ellas, encontradas, pero sobre todo, agradables, se cumple el sueño y el deseo, bailan juntos con nuestro objeto de amor, y, ahí estamos nosotros...increíble e inombrable, pocas veces todo éso se da junto en la vida.




Pero creo que el anhelo del ser humano, no es tanto cumplir todo lo que se sueña, sino solo el soñar, el desear, el amar en sí mismo, ya lleva ganancia, es disfrutable. Mejor cumplirlo, pero tomando en cuenta la realidad, lo otro es locura, o insensatez.




Por éso no importa quien ganó, ni quien perdió, bueno, no que no importe en sentido estricto, sino que el ejercicio de participar en sí mismo, de votar, de soñar, nos hace bien, mejor que no hacer nada. Aunque si importa quien me llegará a amar, o lograr de lo que me he propuesto, también importa decidirlo y soñarlo.



Soñar nuestra vida y sus deseos. es lo que nos da movimiento, nos invita a amar a querer ser felices a seguir soñando, ya sea despiertos o dormidos, pues ya lo escribía Freud: el sueño es la realización de un deseo, no la expresión simbólica, sino la realización. Algo se resuelve en el soñante, algo se resuelve en nuestras vidas cuando soñamos y deseamos concretar ése sueño; a veces no se logra ¿pero que importa? ése es el goce de la vida.




Éso no me lo quitará nunca nadie.