sábado, 21 de febrero de 2009

EL ESPEJO EN EL ESPEJO



Ha llegado la hora de mirarme en tu reflejo, que se vislumbra ahora límpido, claro y transparente, como una gota de lluvia que cae desde una hoja, hacia la tierra húmeda... que soy yo...
Porque lo espejos son engañosos, traicionan la percepción y la gravedad de la distorsión...pero a la vez, son leales y francos con quien sabe acercarse a ellos en total sinceridad...
Con humildad me digo que no he aprendido nada sobre ti, y, sobre mi, el camino aún es largo...con sabiduría pido más de ella, porque nada nunca es suficiente para contrarestar la resaca de tus inconstantes amoríos...he encontrado un solo nicho, y es para mi, refugio y sensatez. Antes de colocarme ahí, hubo lo sabio de descubrirte luego de largo tiempo.

Ahora estoy en paz, aunque a veces ésa sintonía conmigo misma y con el Creador, sepa como a un café amargo y dulzón en una tarde serenísima...como la de hoy.

Ya no hay preguntas, sólo respuestas y mucho por caminar...pero el bosque está rodeado de un arroyo cristalino que emite un ruido apacible, en el que se me dice: ven...