viernes, 19 de marzo de 2010

OLAS DE MAR


Ahora les ha dado por decir que el mundo es una mierda, y todos transitamos por él, tratando de embarrarnos lo menos posible, pero éso es una fantasía de omnipotencia, uno se embarra la embarra y embarra a otros, a menos que deje de concebir el mundo así y haga algo para cambiarse a si mismo, por lo menos.


Éso es feo, yo no sé como pueden expresarse así de la vida, será que así se han dejado modelar por ella, ella que es sabia y siempre nos da oportunidad de elegir que haremos con las lecciones que nos da.


Hace aproximadamente un mes, tuve una recaída acerca de una condición bioquímica en mi cuerpo. Éso me deja fuera de circulación en pleno de mis capacidades por un tiempo, o sea, hago todo lo que normalmente hago pero jodida, bastante diría yo. Me deben dar medicina, la cual da mucho sueño y recuperarse es un proceso, que, como todo, lleva su tiempo. Como me dijo el esposo de mi hermana estoy en la etapa de menos party y mas medicina, así de simple.


Así se aprende paciencia o desesperación, uno elige, también se aprende a confiar mas en Dios o a a pasar de éso, a mi me funciona mas lo primero, porque trato de pensar que cuando todo pase, Dios me dará un gran regalo de compensación, y, además me gusta saber que el Buen Pastor me carga en sus hombros cuando yo apenas puedo funcionar, estoy como en función standby, y bien dicen los ambientalistas que es la función que mas energía gasta.


Y yo creo que si gastaba mucha porque durante la crisis, sentí que atravesaba el Río Bravo pero en triciclo...






Los tamaños de los cerebros de los primates están en directa relación con la cantidad de tareas que pueden resolver, el cerebro del ser humano es el más grande que el de los chimpancés por ejemplo, y tenemos grandes cerebros para poder resolver tareas complejas, ya que en nos enfrentamos a un complejo mundo...


Ahora que me he ido paulatinamente recuperando, pienso que me pasó como cuando era niña, visitaba la playa y por angas o mangas de pronto llegaba la ola del mar y te revolcaba sin misericordia, digo, uno no hace nada para que éso le pase..bueno yo no, mis sobrinos como que si veo que son la generación reloaded porque se avientan al mar para que les pase exactamente éso, lo cual me pone ansiosa y entonces grito: ¡vente a la orilla o nos vamos!


Pero a veces no hay opción, solo nos pasa...recuerdo que luego del susto, la tosedera y sabor salado del agua que me tragabas, me quedaba como en shock y luego poco a poco todo regresaba a la normalidad, quizá me daba miedo volver a la orilla, pero luego se me volvía a antojar no solo mirar el mar allá en lontananza, sino ir, estar...


Si, ando mareada y atolondrada no solo literalmente aún, también, a veces por la vida, y luego cuando me pasan cosas, un poco más, pero la misma vida me da la opción de decidir que carajos hago luego del evento extraordinario, o con cada evento del dia a dia. Enojada y todo, debo decidir, aunque la rendija sea mínima, debo decidir, y si no lo hago, igual estoy decidiendo pasivamente, así que mejor hacerlo.


Por éstos días cumplí 39 años, maravillosos años. Lo digo con toda convicción, recientemente me contactó en una red social por internet una ex compañera de la secundaria, y también un ex- terapeuta...mirando hacia aquellos ayeres, pude dar un vistazo a mi vida, y reconocí que si uno la deja, la vida va poniendo todo en su lugar.


Aunque claro, en medio de mis ires y venires, antes y ahora, es muy difícil verlo así cuando estamos atravesando el desierto, sin motivo y sin razón.


Quiero dejar que la vida me enseñe más cosas, sobre todo, aprenderlas por mi misma, se siente bien y con el tiempo aún mejor.