jueves, 20 de agosto de 2009

TIEMPOS PASADOS SIEMPRE FUERON PASADOS...


Hace unos dias salieron con la novedosa ley que prohibía dar bolsas de plástico en los supermercados, me pareció genial.



Ipso facto, recordé que en el mercado de coyoacán, acababa de ver unas bolsas de mercado muy fashion con la figura de Frida Khalo...¡a veces puedo ser muy light en serio!...pero si que se vería kitsch...



En tanto, debía ir a la tiendita, llevando una de mis viejas bolsas de mandado, ésas de cuadritos de colores que se han utilizado por generaciones...



Al regresar de la tiendita estaba maravillada de la cantidad de cosas que traía en mi bolsita, sin tener que hacer malabar y medio hasta llegar a mi casa: 1/2 kg de tortillas, agua mineral, unas galletas para el cafecito de en la tarde...órale, en que maldita hora se nos ocurrió utilizar ésas incómodas bolsas de plástico, que dicho sea de paso, tardan en desintegrase en el ambiente casi una generación, éso es inmoral....



Al pasar por la tortilleria, que hace tiempo no visitaba, recordé mucho de mi tiempo de infancia, cuando la madre nos mandaba a comprar las deliciosas para acompañar la sopa, hecha artesanalmente cada dia, con caldo de pollo fresquecito, comprado en la pollería, y con verdura del mercadito sobreruedas...el sonido de la máquina de tortillas me llevó de un golpe a todo aquello...casi lo había olvidado, de tanta prisa es frecuente que compre tortillas en el súper, están espantosas, casi siempre acabo dándoselas a los pájaros que cada tarde visitan mi jardín...pobres.



Recordé lo que quieren hacer con el maíz en el actual gobierno, en los transgénicos, pensé que debido a una sequía mundial habrá escasez de alimentos...pensé, pensé pensé...

En mis años de niña los problemas eran otros y es justo decir que eran pocos, de modo que podía leer mucho todas las tardes y lo mejor, lejos de la computadora porque no había ni computadora ni libros en línea (a los que dicho sea de paso no logro acomodarme) por lo que también mi padre y yo visitábamos la librería en forma regular (¡ah aquel aroma!)

Jugar béis sintiéndo que era lo máximo anotar una carrera con el improvisado equipo, luego ir a la tiendita por una golosina y tirar la envoltura sin culpas ecológicas.

O también, escribir una carta para mi tio favorito, en las que disertábamos sobre el comunismo y una pequeña colonia de hormigas que había en mi casa, ir al correo a pegarle el timbre ensalivado, y mandarla con ésa sensación tan peculiar en el estómago de que recorrería varias manos y transportes antes de llegar a su destino al otro lado del país.

Hacer la tarea era éso, no corte y confección en la wikipedia, ya saben cortar y pegar información, lo que hace ahora todo alumno, en un dos por tres porque tienen prisa para irse a chatear, o a jugar x-box...sin meditar mucho en lo que hacen, con lo que la función de la tarea en casa queda en entredicho, y si no, que le pregunten a los pedagogos...



Usar el agua era otra cosa, no era que la desperdiciáramos, solo que era una bendición y la disfrutábamos: tomar de la llave directo... luego del terremoto del 85 a todos nos entró la psicosis y de hervirla pasamos a comprarla embotellada...ahora cuando voya al super me quedo boquiabierta con la múltiple oferta de aguitas embotelladas que llegan a exhibir...pero bueno, la zona en la que vivo es de puro burgués...



Hoy día, mi preocupación por lo que sucederá con el vital líquido me pone mal...hoy, nada menos, enterada de que Ebrard pretende privatizar el servicio de aguas en la Ciudad de México, un escalofrio me recorrió el cuerpo, y la mente de plano no me dió para imaginar semejante panorama futuro, solo sé que una cosa así se le tuvo que ocurrir en un momento de pachequez, o de su muy evidente narcicismo...medidas de primer mundo para tercero (¡cu-cu marcelo!)



Me estresa tanta cosa, yo creo que en primer lugar, porque soy de inclinación aprehensiva y en segundo, porque crecí en el desparpajo, ése de jugar, comer, correr, leer, ser niña, sin imaginar siquiera que el futuro nos alcanzaría...y ahora que ando por ahí, fuera de mis pronósticos porque yo de chavita solo pensaba vivir hasta los 30, pues no sé manejarlo muy bien.



Así que inevitablemente tuve nostalgía de aquellos ayeres, ni modo, ya me estoy poniendo vieja...

Estaba a punto de pensar que todo tiempo pasado fué mejor, pero no, lo medité mejor: solo es que todo tiempo pasado fué éso...pasado.



Del futuro mejor ni quiero saber, suena que se va a poner feo, en tanto, mejor hay que entrarle al presente...voy a ir a comprar mi bolsa de Frida mañana...